La filosofÃa no se puede leer - es preciso desleerla -, quiero decir, repensar cada frase, y esto supone romperla en sus vocablos ingredientes, tomar cada uno de ellos, y en vez de contentarse con mirar su amena superficie, tirarse de cabeza dentro de él, descender a su entraña significativa, ver bien su anatomÃa y sus lÃmites para salir de nuevo al aire libre, dueño de su secreto interior. Cuando se hace esto con los vocablos todos de una frase, quedan unidos no costado a costado, sino subterráneamente, por sus raÃces mismas de idea, y solo entonces componen de verdad una frase filosófica. A la lectura deslizante u horizontal, al simple patinar mental hay que sustituir la lectura vertical, la inmersión en el pequeño abismo que es cada palabra, fértil buceo sin escafandra.PDF del Programa
ENCUENTRO EN MADRID
13 y 14 de marzo de 2020
"HELIOTROPO – SENTIDO DEL TACTO – MAGNANIMIDAD"
Dinamizado por Jesús Atencia.