Jaime Padró (Barcelona, 1946; Ciadueña (Soria) 2019) creó la Fundación Círculo de Arte Social en 1998, junto a otras personas del movimiento Antroposófico.
A los 29 años conoce la Antroposofía y un año después comienza su labor docente a través de conferencias y seminarios. Desde ese momento dedica su vida a la expansión de este impulso en la Península Ibérica, en Francia, Inglaterra y diversos países de Hispanoamérica.
En 1979 es nombrado Secretario de la Rama Rudolf Steiner de Madrid y dirige el primer preseminario de Formación en Pedagogía Waldorf en Camorritos (Cercedilla-Madrid). Fue el primer Presidente de la Sociedad Antroposófica en España, desde 1983 a 1988.
Los pasos de Jaime vienen guiados por la obra germinal de Rudolf Steiner Teoría del Conocimiento fundamentada en la visión goetheana del mundo. Toda su labor ha venido iluminada por esta obra, que en la Fundación se trabaja profundamente. La conoció de manos de su amigo y maestro el Doctor Friedrich Benesch (a quién conoce en 1978). Meditando y enseñando sobre esta obra, Jaime pudo encontrar un camino para capacitar a las personas en su propio autodesarrollo. Podríamos decir que ese camino se pudo intensificar, iluminar y dar la máxima expresión de sus frutos en la creación de la Fundación Círculo de Arte Social.
Jaime ha sido un gran conocedor de la investigación espiritual de Rudolf Steiner. Todas sus fuerzas y energías durante su vida han sido puestas a este servicio. Con su pensar claro, vigoroso y lleno de vitalidad ha sido una persona fundamental en el desarrollo del cultivo de capacidades según el camino Antroposófico en España. Ha sostenido en toda su enseñanza los principios del goetheanismo y de la Filosofía de la Libertad. Convertir la Antroposofía en experiencia ha sido una guía primordial para crear comunidad. Su propuesta de autoconocimiento busca despertar en cada uno las capacidades que dormitan en nosotros.
Con entusiasmo, profundidad y cercanía, Jaime ha sabido acercar de un modo fiel los frutos de su investigación espiritual a las personas que se han acercado a él en su camino de autoconocimiento. Preservó el amor a la sabiduría latente en el mundo vegetal, siendo fiel a Goethe. Transformó en actividad y en ejercitación la obra de Benesch sobre mineralogía. Enseñó a ejercitar la observación, la percepción y la atención como capacidades para todo ser humano. Encendió el entusiasmo en el corazón y la valentía en el pensar para que cada uno pueda encontrar la relación individual con el Yo humano y con el mundo.
Le podemos conocer un poco más a través de su obra escrita. En su libro Las Doce Noches Santas. Meditaciones, podemos encontrar la expresión de su relación individual con el Mundo Espiritual y con la Ciencia Espiritual. En su libro El Devenir Espiritual de la Cultura Española. El método goetheano en la integración de Europa encontramos un bello resumen y multitud de caminos de ejercitación que nacen de su compromiso de juventud, que vivió en él durante toda su vida, de investigar el Alma de los Pueblos. Ahí se describe también lo que denominó El método Antroposófico, basado en las capacidades de observación, descripción y recreación.
Sus enseñanzas y su legado siguen cuidándose y ejercitándose en los grupos y encuentros de la Fundación. Mirando los propósitos, las actividades y los modos de aproximarnos al conocimiento y autoconocimiento que proponemos desde esta Fundación, nos aproximamos fielmente al propósito y camino de Jaime Padró.